viernes, 15 de marzo de 2013

LAS LÍNEAS DE NAZCA Y SU DESCUBRIDORA


Las Líneas de Nazca y su Descubridora


Las grandes líneas y figuras de Nazca se conocen desde 1926. Fueron ejecutadas sobre una superficie aluviónica y desértica que se extiende sobre la Pampa de Huayurí hasta el valle de Nazca. La mayor concentración de geoglifos está en las pampas de Jumana y San José, y ocupa un área de más de 1000 kilómetros cuadrados.

El nombre de las líneas de Nazca atañe por lo menos a cinco categorías diferentes de trazos y un número mucho mayor de tipos. Los más llamativos son los geoglifos figurativos, que representan figuras antropomorfas, animales y plantas. Su mayor concentración en las pampas de San José. El segundo tipo se compone de formas geométricas potencialmente figurativas, o en todo caso, remitentes a un significado por medio de su forma: espirales, meandros, zigzags, etcétera. Trazos trapezoidales, triangulares, rectangulares conforman el tercer tipo. El cuarto tipo lo conforman las líneas angostas con un patrón de distribución radiante desde un montículo ubicado en el centro. La quinta clase de geoglifos abarca espacios barridos amorfos.

Desde fines de la décadas de 1930, distintos investigadores empezaron a interesarse en el estudio de los geoglifos de las pampas de Nazca. Uno de ellos Paul Kosok, sostuvo que se trataba “del calendario de mayor escala en el mundo” y “el más grande libro de astronomía del mundo”. En años posteriores, la alemana María Reiche dedicaría gran parte de su vida al estudio y protección de las famosas líneas.
María Reiche, nacida en Dresden, Alemania, matemática de profesión, consideró que la manera más objetiva de intentar entender estas marcas  sin caer en especulaciones  eran tomando sus medidas y orientaciones, utilizando sus posiciones en el terreno y las relaciones espaciales entre ellas. Supuso que la posición de cada línea y la dirección que señala deberían tener algún significado. Por esto era importante empezar por descubrir todas las líneas y registrarlas detalladamente en mapas.

Varias de las líneas señalarían los puntos de los cuales sale y se oculta el sol durante determinados momentos del año. Estos momentos serían los solsticios y equinoccios. Para un pueblo agricultor como el de la cultura Nazca, conocer exactamente  cuándo empezaban cada estación era muy importante, ya que así  sabían  cuándo sembrar, cuándo cosechar y cuándo lloverá. María Reiche pensó que ciertas personas mantenían estos conocimientos en secreto y así tenían poder sobre el pueblo.

El estudio, conservación y difusión de las líneas de Nazca, fueron la motivación de María Reiche, a la que  dedicó parte de su  vida. Gracias a sus gestiones ante las autoridades, la comunidad científica y el público en general todavía pueden  contemplar los diseños de las líneas de Nazca. María Reiche murió en Lima en 1998 y está enterrada en el museo que lleva su nombre.

OBRAS ESCOGIDAS DE JOSÉ ANTONIO DE BUSTO:
“PERÚ PREINCAICO”
Edit. El Comercio. Lima, Perú 2013