La etapa virreinal peruana equivale a la Edad Media europea. Así como en esta era en Europa nacen y se perfilan las naciones, en el Perú nacen y se perfilan las provincias con los corregimientos y los departamentos con las intendencias. Se asienta la ciudad capital en Lima y florecen las nuevas ciudades principales debido a su importancia geográfica, política, cultural y económica. Se instauran las nuevas instituciones, los ayuntamientos o cabildos cobran fuerza, aparecen las autoridades últimas y se deja sentir el vasallaje. Si en Europa hay nobles y villanos, aquí tenemos aristócratas y plebeyos, también peninsulares y criollos. Los indígenas, empero, son los que tienen que pagar tributos como si fueran pecheros. Los esclavos no cuentan, se les niega la calidad de vasallos del rey y no llegan a formar república. Cumplen un papel protagónico el rey y el virrey, la corte monárquica inspira a la corte virreinal, que es cortesana, frívola, ostentosa. En su vestir palaciego el criollo y la criolla imitan al virrey y a la virreina, así como el virrey y su esposa imitan, a su vez, al rey y a la reina.
Si España es metrópoli en Europa, el Perú es metrópoli de América. Dígalo el Tribunal del Consulado de Lima, que mueve fortunas; díganlo las universidades, que atrajeron a la juventud continental. La Universidad de San Marcos de Lima es como la Universidad de Salamanca de España. Los grados y títulos ganados son los mismos, valen igual aquí que allá. También se da el apogeo de la Iglesia Católica, se erigen templos y catedrales, conventos y monasterios, hay santos y santas, existe el Regio Patronato, subsiste la Inquisición.
El comercio en el virreinato en el Perú es poderosísimo, alcanza verdaderas cumbres en materia de ganancias; las industrias, en cambio, tienen más limitaciones y menos desarrollo. No sufren la competencia. Al cesar las guerras mengua la sed de oro pero nace el apetito por la plata. Muere El Dorado pero brilla Potosí. Hay movimiento mercantil, surgen los mercaderes ricos, se originan los burgueses. Hasta entonces impera la dependencia de la metrópoli. Pero los burgueses se hacen cultos y aspiran a gobernar: piensan ya en la independencia.
Si al terminar la Edad Media España se hizo una, al concluir la Colonia el Perú quiere ser uno también. Esto último no se dio gratuitamente. Fue un proceso lento y costoso, que en algún lugar del país puede no haber concluido aún. Sin embargo, en la mayor parte del territorio sus habitantes lo vivieron, lo comprendieron, lo aceptaron. Tuvieron la libre determinación. Y concluido el proceso el Perú entró en su desarrollo pleno basado en su creciente conciencia nacional. Por eso hoy podemos definir al Perú como una realidad histórica que tiene tres dimensiones distintas: el Perú como patria, el Perú como nación y el Perú como estado.
Si la patria nació en el tiempo antiguo y el Estado en el tiempo contemporáneo, la nación peruana brotó en la etapa virreinal- la Edad Media de nuestro país- con el Inca Garcilazo de la Vega, José Gabriel Túpac Amaru, los precursores y los próceres de la independencia. No fue fácil, sin duda, fue lento, pero gracias a este proceso evolutivo y positivo, hoy existe el Perú nuestro.
De: Enciclopedia Temática del Perú. Tomo 3
CONQUISTA Y VIRREINATO
Del Busto Duthurburu, Joseé Antonio
