domingo, 24 de abril de 2011

CLEOPATRA, EL PODER DE LA SEDUCCIÓN

Cleopatra
Frente al acoso de Roma, la última reina del Egipto ptolemaico quiso salvar su poder mediante las únicas armas que le restaban: el fasto de su corte y su atractivo personal, con el que cautivó a César y Marco Antonio. Cleopatra pretendió resucitar las glorias del Egipto ptolemaico a costa del poder romano en el Mediterráneo oriental. Tres personajes capitales en la historia de la República tardía confluyeron en Cleopatra VII: Julio César la convirtió en monarca del país del Nilo; Marco Antonio le procuró la expansión territorial que ansiaba; y Octavio no sólo terminó con sus sueños de grandeza sino también con su vida. Cleopatra era la última descendiente de una dinastía ilustre, la de los lágidas. A la muerte de su padre, Cleopatra se casó con su hermano, Ptolomeo XIII, según el rito egipcio de la «hierogamia» o «matrimonio sagrado» entre hermanos con el fin de preservar la divinidad dinástica. Ambos esposos se encontraban en igualdad de rango, pero fue la reina, por edad y por carácter, la que accedió al trono de Egipto. Cleopatra heredó de los reyes lágidas el gusto por las fiestas públicas en las que se exhibía todo el poder de la dinastía ante sus súbditos de Alejandría. En el 48 a.C. Julio César llegó a Egipto y se convirtió en mediador entre Cleopatra y su hermano. A la muerte de éste, restauró a Cleopatra en el trono e hizo con ella un viaje por el Nilo, del que resultó el nacimiento de un niño, Cesarión. Pese a ello, el conquistador romano decidió casar a su amante con otro hermano de ésta, Ptolomeo XIV, con el fin de mantener la legalidad del reino lágida. El asesinato de César, en marzo de 44 a.C., obligó a Cleopatra a emprender el camino de regreso desde Roma hasta su tierra. De vuelta en Alejandría, eliminó a Ptolomeo XIV y asoció en el trono al hijo que había tenido de César, Ptolomeo XV, entonces un niño de tres años. La guerra civil que estalló a la muerte de César dio lugar al segundo capítulo de las relaciones de Cleopatra con Roma: su alianza conMarco Antonio, tanto en el terreno político como en el amoroso. Convocada por Marco Antonio, Cleopatra se presentó en Tarso a bordo de un navío y bajo un pabellón de oro, rodeada de criados vestidos como dioses del amor y nereidas. Fruto de su relación con el eminente político y militar romano, Cleopatra dio a luz dos gemelos: Alejandro Helios y Cleopatra Selene. Tras la derrota de Actium, en la que los octavianos aniquilaron la armada de Antonio y Cleopatra, éstos últimos lograron escapar a Alejandría, donde reanudaron su vida de fasto cortesano y de lujosos banquetes. Pero Octavio no tardó en poner sitio a la capital de Egipto. Para no sufrir la humillación de desfilar en el triunfo de Octavio en Roma, ambos amantes decidieron suicidarse.

Fuente: National Geographic Historia